El yogur griego es un tipo de yogurt particularmente cremoso y grueso, originario de Grecia. Está hecho de leche entera y elimina el exceso de líquido gracias a un proceso de filtración. El resultado es un yogurt denso rico en grasa, que se distingue por su textura cremosa y derretida. El yogur griego a menudo se consume como está, en bocadillos o postre, con miel, nueces o fruta fresca. También se puede usar para cocinar de diferentes maneras, como salsas, marinadas o bases. El yogur griego es muy nutritivo, gracias a su alto contenido de proteínas y calcio. También es rico en probióticos, gracias a las bacterias lácticas presentes en la leche utilizada para su preparación.